La Unión de Asociaciones Familiares (UNAF) ha formado a una veintena de profesionales de los servicios sociales de Castilla-La Mancha en el acompañamiento profesional a familias en situaciones de crisis, en un curso online celebrado del 14 de junio al 2 de julio en colaboración con la Dirección General de Infancia y Familia de la Consejería de Bienestar Social de esta comunidad autónoma.

A través de esta formación, profesionales del trabajo social, la psicología, jefes y jefas de sección y personal técnico de las áreas de intervención social con familias han ahondado en las particularidades, necesidades y formas de intervención profesional específicas de las nuevas formas de familia, así como en la importancia del acompañamiento profesional en las situaciones de crisis que  van surgiendo en las diversas etapas de su desarrollo.

“Es preciso contemplar la familia de hoy desde la gran pluralidad y diversidad de los modelos familiares que conviven en nuestros días y que han trascendido a la familiar nuclear. Además, como sistema cambiante y dinámico, la familia va atravesando por distintas fases en su ciclo vital en la que las tareas a lograr y las crisis que van teniendo que superar pueden suponer obstáculos significativos para conseguir una funcionalidad adecuada“, explica Susana Piedra, psicóloga de UNAF y formadora del curso.  

Así, entre los contenidos del curso ha estado el ciclo vital familiar, la visión de la familia desde el enfoque sistémico, los mitos sobre la diversidad familiar y las diferentes tipologías de familias. Asimismo, se han compartido estrategias de actuación para ayudar a aquellas familias que tienen hijos e hijas a poner en práctica una parentalidad positiva y se ha reflexionado sobre las crisis familiares más frecuentes, los distintos niveles de intervención y cómo desarrollar el acompañamiento profesional a las familias en estas situaciones.

“Todas las familias cuentan con habilidades, capacidades y fortalezas para enfrentar las crisis, ya sean evolutivas o inesperadas. Fomentar los factores de protección y promover su capacitación para el afrontamiento y la resolución positiva de estas crisis es una labor clave del acompañamiento profesional, en el que profesional y familia se sitúan en el mismo nivel y no uno por encima del otro“, explica Susana Piedra.

Cada uno de los módulos ha contado con ejercicios prácticos donde las y los profesionales han debido analizar casos específicos, identificar tipos de crisis y proponer formas de intervención para un acompañamiento adecuado a las familias.

El alumnado ha valorado el curso de forma muy positiva para su formación y reciclaje profesional, destacando la “claridad de los conceptos”, la documentación e información facilitada, la “devolución enriquecedora de los casos prácticos”, así como la adecuación de los contenidos y “facilidad para profundizar en todos los aspectos”. Además, han considerado el curso “ágil y concreto” y han subrayado la implicación y competencia de la formadora.