- La Unión de Asociaciones Familiares (UNAF) cuenta con un servicio pionero en mediación entre parejas separadas con hijos. Tres de los profesionales que lo pusieron en marcha explican en qué consiste.
- “El niño no pierde una familia, lo que cambia es cómo nos relacionamos”, apunta Monahem Moya. “Se atienden los sentimientos de ruptura, de pérdida, de engaño, de humillación, de culpabilidad”, explica Begoña González
- Se puede acceder por vía voluntaria o judicial: “Partimos de que las personas se comprometen más con aquellos acuerdos en los que sienten que han tenido alguna responsabilidad que con los que han sido impuestos”.
Cuando una pareja con hijos se rompe, los menores no dejan de tener una familia, sino que pasan a relacionarse con ella de una manera diferente. Es uno de los mensajes que los mediadores familiares de la Unión de Asociaciones Familiares (UNAF) tratan de trasladar a los progenitores que se separan y que acuden a su servicio de mediación, pionero en España. El trabajo de estos profesionales consiste en guiar una negociación en las parejas para que lleguen a acuerdos, de forma voluntaria y consensuada, evitando un contencioso judicial, sobre cualquier asunto relativo a los hijos –custodias, manutención, tiempo con uno y otro padre, educación, etc.– o que suponga un foco de tensión –por ejemplo, los asuntos económicos y patrimoniales–.