El servicio, con un 10% más de demanda al año en Gipuzkoa, facilita los acuerdos sin pasar por el juzgado. Favorecen el diálogo, pero no son ni terapeutas ni dan la solución al problema. «Tenemos que ser imparciales», cuentan estos profesionales. La sala no tiene aparentemente nada que llame la atención. Un rincón luminoso y